viernes, 6 de abril de 2012

Publicado en Revista INTELIGENCI@


LOS CLASICOS DE LA ESTRATEGIA EN EL DISCURSO SENDERISTA DEL ACUERDO DE PAZ
Carlos Villanueva
UNMSM
Mag. en Defensa Nacional

I.- Objetivo estratégico: la derrota total de sendero Luminoso
En el libro Sin Sendero. Alerta Temprana publicado por el ex asesor del Servicio de Inteligencia Nacional del Perú Vladimiro Montesinos, narra los diálogos que mantuvo con el jefe de la red Partido Comunista del Perú - Sendero Luminoso, estas conversaciones se iniciaron con el objetivo de conseguir la “derrota total de Sendero Luminoso”. Para alcanzar este objetivo estratégico se propuso primero lograr la capitulación del jefe de esta organización Abimael Guzmán, y en segundo término la división de su partido.
Es así que el autor da testimonio de cómo se produjo este acercamiento y posteriores conversaciones no solo con Guzmán (conocido como “Gonzalo”) y Elena Iparraguirre (llamada camarada “Miriam”), sino con todos los demás miembros del Comité Central. Esta es una historia que en realidad no es del toda novedosa, ya otros investigadores, básicamente a nivel periodístico, han hecho referencia a estos acontecimientos, lo que nos llama la atención en este testimonio es la lectura e influencia que los clásicos de la Estrategia ejercieron en el condenado a cadena perpetua Guzmán Reinoso en prisión.
Para poner en contexto este hecho debemos decir que Montesinos para el cumplimiento de los objetivos antes señalados, generó en primer lugar una empatía con estos personajes, a través de diálogos que contemplaban conocer aspectos de su biografía personal, características de su personalidad, grado de solidez intelectual, percepción de la política nacional entre otros tópicos. Montesinos “rompe el hielo” con Guzmán al presentarse y proponerle mantener una conversación a la que denominó “académica”. De esta manera en las diversas reuniones que mantuvieron (iniciadas entre septiembre  y octubre de 1992), trataron diversos temas relacionados a la vida familiar de Guzmán, un dato poco conocido es que en esas conversaciones Abimael mencionó que uno de sus hermanos fue miembro del Ejército de los Estados Unidos y que participó en la guerra de Vietnam.
Montesinos no da crédito a aquellas teorías que asignan el comportamiento político de Guzmán a la existencia de algún tipo de trauma en su infancia “…las especulaciones de los  psiquiatras con relación a su personalidad destructiva como consecuencia de ser hijo ilegítimo, carecen de todo  fundamento, pues, el mismo Guzmán insiste en destacar su gran afecto por la madrastra, y en cambio casi ha olvidado todo lo concerniente a su madre. No hay pues ningún trauma psíquico proveniente de una infancia desdichada detrás de su crueldad; más bien, todo parece señalar que se trata de una actitud racional, fría y consciente…” (Montesinos: 2009.106) Era importante verificar el estado de salud mental de los 2 más importantes jefes del senderismo, puesto que lo que se buscaban era que “…acepten espontánea y voluntariamente la derrota de su organización y la necesidad de dar término a la guerra interna que hacía desde doce años vivía el país mediante la capitulación.” (idem:2009. 88)
Por tanto en función del plan, a Guzmán se le brindó toda la información que requería desde los libros clásicos del marxismo hasta una bibliografía recientemente bajada de la internet “…para analizar la nueva estrategia contrasubversiva del Estado peruano, que para Sendero era un problema de vida o muerte, se ha constatado que consultaba diferentes manuales del Ejército y diversos ensayos sobre la doctrina de los conflictos asimétricos…En cuanto los libros de su preferencia, expresó que le gustan los trabajos de historia y estrategia militares”(idem.108)  
II.- Temas militares
El 25 de noviembre de 1993 se realizó una de las varias reuniones que mantuvieron en la Base Naval del Callao, Abimael Guzmán, la Iparraguirre y los miembros del Comité Central (Osmán Morote, María Pantoja, Martha Huatay entre otros) detenidos en el penal de Yanamayo – Puno, trasladados para esa ocasión a Lima, quienes le informaron acerca del “resultado de sus gestiones en cada penal, señalando con toda claridad que habían logrado alinear a la militancia de las luminosas trincheras de combate con la propuesta de la jefatura…” Se trataba, claro está de la nueva posición que había adoptado Guzmán al solicitar un Acuerdo de Paz al gobierno. Dos días después Montesinos aprovechando que se celebraba el Día de la Infantería del Ejército, visitó a la pareja senderista con la finalidad de hablar sobre temas militares, para sorpresa de Montesinos, Guzmán no solo sabía que era aniversario de la Infantería, sino que hasta recitó el himno de esa arma. Más adelante Montesinos le preguntó acerca de los militares peruanos que han influido en el pensamiento de la Defensa Nacional, haciendo mención Guzmán, en primer lugar al general EP. César Pando Egúzquiza “…un hombre de gran sensibilidad y emoción social, defensor de un activo estratégico como es el petróleo…” para luego hablar del general EP. José del Carmen Marín Arista “…fue otro militar visionario en vuestra colina, autor del llamado Proyecto Nacional, con el cual produjo un cambio en la línea de pensamiento de las Fuerzas Armadas, algo que repercutió en toda América Latina y cuyo prestigio traspasó nuestras fronteras. El general era profesor emérito de la Universidad Nacional de Ingeniería, y según comentarios de algunos camaradas que fueron sus alumnos, era un militar visionario. No existe ningún otro militar en el Perú que haya llegado a la altura del general José del Carmen Marín Arista…” (Idem. 145)  Mostrando un vivo interés en el conocimiento de estos temas.   
Y es precisamente a partir de estos hechos que me interesa mostrar como algunas de las ideas de los clásicos de la estrategia han influenciado en los escritos y por ende en la actividad práctica del reo Abimael Guzmán.
III.- La petición del Acuerdo de Paz
Como sabemos entre octubre y noviembre de 1993, el discurso del jefe del senderismo peruano dio un giro, llegando a solicitar un Acuerdo de Paz al presidente Alberto Fujimori. Este tuvo como fundamento el reconocimiento de la situación en que atravesaba su organización a raíz de los duros golpes propinados por las fuerzas de seguridad del Estado, “…la dirección del Partido ha soportado, sobre todo en los últimos tiempos duros golpes en diferentes niveles, los más duros en el propio organismo de la Dirección Central, y a todas luces, el mayor de todos, de gran repercusión inmediata y de trascendencia, la captura en septiembre 92 del Presidente Gonzalo y la c. Miriam, Jefatura del Partido y la revolución, el primero, y ambos miembros restantes del Comité Permanente Histórico de la dirección de la guerra popular desde su preparación e inicio; detención que implica un golpe decisivo sobre  la ya debilitada dirección proletaria y repercute directa, larga y estratégicamente  no sólo tácticamente sobre todo el Partido, la guerra popular y la revolución peruana.” (PCP: 1993ª.10) Es así que la detención de Guzmán y los miembros de su Comité Central llevó a que se produzca problemas reales en la conducción de la guerra y por lo tanto la perspectiva de coronar con éxito los objetivos que buscaban, como fueron conquistar el poder e instaurar una “República Popular” se volvían inviables, en ese mismo documento se advertía: “…en la actualidad esta guerra popular no puede desarrollarse, triunfar ni menos conquistar el Poder. Más aún, continuar en las actuales circunstancias encierra riesgo creciente de derrota y destrucción y llevarla a su hundimiento…” (Idem. 15) Mas aún se advertía que la guerra interna ni los actos terroristas podrían mantenerse de manera indefinida en el tiempo “…es fácil deducir que hay un natural retraimiento, ven un  cuerpo grande pero sin cabeza, y eso les repercute, la guerra es prolongada pero no eterna ni tampoco se debe estancar…” (PCP:1993b)
IV.- La Nueva Gran Estrategia Política y Liddell Hart
Siendo esa la perspectiva a la que se enfrentaba la organización subversiva peruana, de pasar de una etapa de guerra o lucha armada a una nueva de paz, sin haber alcanzado ninguno de los objetivos por los cuales se levantó en armas, Guzmán se basó en una explicación desde el punto de vista de la estrategia política para explicar esta decisión a sus seguidores estén estos en prisión o fuera de ella. Hacia fines de 1993 se dio a conocer un nuevo documento subversivo bajo el título “¡Asumir y Combatir por la Nueva Gran Decisión y Definición”, que iba en la misma línea de argumentación en favor del pedido de un Acuerdo de Paz, allí Guzmán detalla de manera más explícita los problemas en que atraviesa su organización e intenta una mostrar el inicio de la lucha armada (mayo de 1980), como parte de la “Revolución Proletaria Mundial”, utilizando en esta disquisición la categoría de Nueva Gran Estrategia Política, del cual destaca los beneficios que se podrían obtener de la aplicación de esta Gran Estrategia, “Beneficios concretos que se derivan de un Acuerdo de Paz para el Partido, contingente y masas…ya no habrían pretextos para restricciones a sus derechos por tanto mejores condiciones para luchar. Para la Nación, frente al rezago de sus vecinos avanza su camino evolutivo, impulsarían su proceso evolutivo y le beneficiará al proletariado…”, pero ¿de dónde proviene este término?
Liddel Hart tiene la respuesta, pues al analizar el concepto de estrategia en Clausewitz, y Moltke  llega a sintetizarlo de la siguiente manera:“El arte de distribuir y aplicar los medios militares de modo de cumplir con los fines de la política “ (Hart: 1960.531) Pero no queda allí su explicación, porque se da cuenta que analizó solo un plano de este concepto, que fue el militar, dando cuenta que existe otro plano más amplio “Así como la táctica es una aplicación de la estrategia en el plano inferior, así la estrategia es una aplicación en el plano inferior de la gran estrategia”  y ésta viene a ser un sinónimo de la política puesto que la gran estrategia o alta estrategia tiene la función de “coordinar y dirigir todos los recursos de una nación, o grupo de naciones, hacia el objetivo político de la guerra, el fin definido por la política fundamental” (otro término usado en la documentación senderista de esos años).
 Pero, ¿por qué les resultó útil este concepto que engloba su pedido de Acuerdo de Paz que fue presentado como una rendición y capitulación a sus creencias políticas?  Porque para Hart la Gran Estrategia va mas allá de la guerra mira fundamentalmente la paz, pero desde la mirada del estratega, del conductor político de la guerra “…mientras el horizonte de la estrategia está limitado por la guerra, la gran estrategia mira más allá de la guerra, hacia la paz subsiguiente. No solamente deberá combatir los diversos instrumentos, sino que también tendría que regular su uso, para evitar perjuicios al futuro estado de paz, para su seguridad y prosperidad…” (Idem. 532)
La Gran Estrategia mira básicamente un horizonte que va más allá de un estado de guerra y prepara las condiciones futuras de su desenvolvimiento (en este caso de la red PCP-SL), en un futuro estado de paz. Es la idea central que encierra  el discurso subversivo, al presentar  todas las políticas y acciones que tomó esa organización dentro de ese gran marco, como fue su petición de un Acuerdo de Paz, Defender la vida el Partido, Solución política a los problemas derivados de la guerra o la actual lucha legal.
V.- Guerra, política, Clausewitz y guerra política
Por otro lado existen algunas breves pero puntuales referencias a los clásicos de la estrategia en los escritos de Guzmán hechos en prisión, por ejemplo cuando se refiere a la acción de los Estados Unidos y su accionar en la década de los 60 del siglo pasado, señala: “…ya en los 50 Liddell Hart planteó que había equilibrio en la contienda mundial pero si se desenvolvían luchas no convencionales , Beufre planteó que había un proceso de agresiones subrepticias que llevaba a delante la URSS contra el sistema occidental (son dos grandes estrategas del siglo, inglés y francés) él también ve la guerra contrasubversiva y lo hace ver como un problema global…” (Idem: 1993b) Además existe otra breve referencia a Clausewitz en el mismo documento, dice: “…más que de conocimiento es de decisión de resolución, Clausewitz dice: resolución es cuestión de creencia incontrovertible de estar dispuestos a dar la vida…”
Las referencias al general alemán las podemos rastrear desde las años 80 cuando en un documento llamado Línea Militar señalaba: “…los hechos políticos y militares son los que han definido los grandes cambios en el país, nos dice primero que se da el hecho militar y después el cambio político. Así se reafirma en que la guerra es la continuación de la política por otros medios…” (Arce: 1989. 343)
Estos planteamientos a partir de 1993 se ampliaran a toda la esfera de la vida humana, hasta hacer un símil entre guerra y política, en otras palabras en el pensamiento militar de “Gonzalo”, todas las acciones de la vida social también pueden verse como una guerra, tengan estas la condición de usar armas o no, como lo podemos ver en estas frases: “…hay guerra todos los días y como es cotidiana creemos que es normal y solo se dice guerra cuando se toman las armas. Partir de que la lucha de todos los días, es una lucha, una guerra de clases tiene diversas manifestaciones…” (Idem.1993b) o como en esta otra cita: “Algunos no ven hoy guerra de clases, y piensan que hay guerra de clases cuando uno está con las armas en la mano, negando que hay guerra de clases todos los días, y que es ideológica, política y orgánica y la forma más alta de guerra política es guerra con armas, la que se da en ciertas circunstancias, no todos los días, sino sería guerra interminable” (PCP: 1993c)
El uso de estas ideas están ligadas a lo que conocemos como Guerra Política, doctrina elaborada por los ingleses en los manuales antisubversivos que engloba la guerra ideológica, psicológica, guerra de estrategia, guerra de inteligencia y guerra organizacional.
Cabe preguntarse en qué medida es válido el uso de ideas y conceptos de la estrategia militar y política en el discurso de líder senderista, para que pueda ser presentado como un acto de capitulación o rendición ante el Estado peruano o es que los objetivos políticos para la derrota del senderismo trazados por el gobierno de Fujimori no se alcanzaron de manera definitiva…será este un tema polémico y abierto al debate.  

Bibliografía
ARCE BORJA, Luis (compilador)
1989    La guerra popular en el Perú. El Pensamiento Gonzalo. Lima. Edición El Diario
MATIAS, Andreo
1988    Sendero Luminoso. Guerra Política. Lima. Ediciones Universo

MONTESINOS TORRES, Vladimiro
2009    Sin sendero. Alerta temprana. Lima. Ediciones Ezer
PCP
1993a Luchar por un Acuerdo de Paz
1993b Asumir y Combatir por la Nueva Gran decisión y definición
1993c La gran ley de la lucha de clases
Páginas web:


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